¿Has sentido ultimamente que “tu vida se está volviendo extraña”?
Cuando la gente actúa de forma “extraña” o fuera de lo convencional, generalmente entra a un lugar que le permita dejar la fase anterior y empezar una nueva fase de su vida.
Es común que nuestra vida ordinaria, repetitiva y predecible llegue a un punto donde es desmantelada y deconstruida, cuando esto ocurre mucha gente piensa que su vida está destruida y se perdió. Pero simplemente están en una etapa de que empiece algo nuevo, diferente con un potencial inmenso para construir.
Estos cambios generalmente están asociados a crisis, pérdida y dolor.
Este cambio se puede resumir en la siguiente frase:
«Es alejarse del mundo donde se inició la crisis para entrar a una nueva vida donde ya te encuentras adaptado para algo diferente.»
Durante el duelo o la aflicción ya no experimentamos el mundo como lo experimentábamos anteriormente, la cuestión es que cuando termina el duelo o la aflicción volvemos a experimentar el mundo…. Pero sumamente diferente.
El problema aquí es que algunas personas nunca terminan su duelo, por lo que no son capaces de experimentar y percibir este mundo de una forma diferente.
La pregunta aquí es:
¿Cómo cruzamos de nuestra vida pasada a esa nueva vida?
Y la respuesta es: PARA TI ES IMPOSIBLE INICIARLO.
Lo entendiste bien, «para ti es imposible iniciarlo.»
Porque la forma de pasar es a través de un llamado, de una prueba o “someterse” antes de pasar de un mundo a otro, de un reino de tinieblas a un reino de luz.
Aquí está el problema, nuestro orgullo nos impide el someternos y nadie quiere vivir aflicciones de forma voluntaria, esta es la razón por la que estos eventos transformativos no son voluntarios o “iniciados por decisión” Son un llamado sobre el cual tenemos cero control y odiamos eso… porque eso destruye nuestro orgullo.
Recordemos que antes de la caída siempre está el orgullo.
Y después de someterse viene la exaltación.
Así que el proceso de iniciación no nos vuelve mejores que los demás, ni nos vuelve seres iluminados que hablan grandes verdades para que todos nos aplaudan…. El fin es volvernos humildes y dependientes de quien hace el llamado.
La Egolatría no es útil en el proceso de iniciación.
La tragedia o la catástrofe nos pueden llevar a estas transiciones, nos puede transformar, cuando la vida nos golpea tan duro, el único recurso es doblar nuestras rodillas y pedir con humildad que Dios nos ayude.
Allí es cuando se destruyen nuestros ídolos, cuando el narciso colapsa y obtenemos nuevos ojos para percibir que en este estado de derrota es cuando recibimos un poder que NO ES NUESTRO.
Como dice 2 Corintios 12: 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Yo soy Jaime Mendiola
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