El Dr. Jeffrey H. Boyd, médico especialista en psiquiatría, llegó a ser Presidente de Psiquiatría y Ética en el Hospital Waterbury, Hospital afiliado a Yale y tiene publicaciones en afamadas revistas como el New England.
Hace algún tiempo Sigmund Freud escribió: “Solo la religión puede responder a la pregunta del propósito de la vida.”
La historia de Leslie contada por el Dr. Jeffrey Boyd dice así:
Leslie tuvo una infancia devastadora, se sentía no amada e incapaz de que alguien la amara, un vacío interno , falta de autoestima, se sentía rechazada y con un dolor muy profundo en su ser, prácticamente se sentía muerta por dentro.
A medida que crecía comenzó con abusos de todo tipo. De repente tenía ataques rabia, depresión y ansiedad.
Leslie Sufría de una de las condiciones psiquiátricas más intratables, sufría de trastorno límite de la personalidad o Bordeline.
Leslie era un caso muy complicado…. Después de estar internada por largos periodos en muchas ocaciones, prácticamente los terapeutas estaban de acuerdo en algo…Leslie era intratable.
Un día dio a luz a una hija y de repente supo que tenía que reordenar su vida.
Finalmente, ella se volvió a Jesucristo y …. esa vez oró por perdón. Por primera vez en la historia, se sintió aceptada, se sintió amada y con una paz que nunca antes había experimentado.
Se produjo una profunda reorganización psicológica. Eso se basó en la experiencia de sentirse perdonada y aceptada en su esencia.
Poco después Leslie notó que sus padres eran muy diferentes con respecto a lo que ella pensaba que eran. Logró restablecer una relación amorosa con ambos.
En retrospectiva, ella ha descubierto que su percepción era errónea respecto a ella y de todos los que la rodeaban.
Lo que más le impresionó al Dr. El Dr. Jeffrey H. Boyd, lo describe así de forma literal:
“Tuvo una profunda reorganización psicológica” Esta es una descripción muy impactante de lo que es una transformación.
“En todos mis años como psiquiatra, solo he conocido una persona que realmente se recuperó del Borderline… Esa persona se llama Leslie.”
Por lo que tal vez Freud tenía razón.
Yo soy Jaime Mendiola
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